"La nueva función de los intelectuales", por T.A.

Ayer estaba concentradísimo leyendo el suplemento Espectáculos de El Gigantesco Diario Argentino y miren lo que encontré: en la primera emisión del programa "¿Dónde estabas?", que se emitió el sábado por canal 9, la imprescindible temática fue "¿Dónde estabas cuando murió Rodrigo?" (el potro, el cantante cuartetero, ¿se acuerdan?). Los personajes que participaron en dicho seminario de investigación y pensamiento fueron, entre otros: Soledad Silveyra, La hiena Barrios, Nora Cortiñas (?) y el filósofo Tomás Abraham (!). El crítico y polémico pensador habrá desarrollado y problematizado, en el mencionado programa, la nueva función de los intelectuales: ¡contar dónde estuvo cuando murió el pirata cordobés! Tomasito, ¿para cuándo bailás en lo de Tinelli? ¿O te decidirás, mejor, a entrar en la casa de GH 07 "Famosos"?

4 comentarios:

maçha dijo...

digo.. los intelectuales tienen que tener una "funcion"? no son mas un efecto colateral?

lean dijo...

NO me voy a poner en abogado por que me parece una pelotudes. Ahora bien si te llaman a problematizar una pelotudes, una pelotudes vas a decir.
Por otro lado: ¿cual es el problema?
un intelectual puede ver, participar y problematizar sobre cualquier cuestión, no sea cosa de que alguien te vea viendo bailando por un sueño a ver si sos menos intelectual por eso,si te da culpa es un tema tuyo.
Un intelectual puede tocar mierda con las manos y seguir siendo un intelectual y sino es un intelectual de papel glacé.
O sino reproduscamos el consumo cultural intelectualoide y miremos todos películas de Godard ,veamos a Grondona para indignarnos y hablemos todo el día de lo mal que está el mundo.

Anónimo dijo...

Lean! sos un grande! estoy de acuerdo con vos,absolutamente!
besos!

G dijo...

A Macha: no quise decir eso. Los intelectuales no "tienen que" tener una función. En todo caso cumplen varios papeles, de todos modos supongo que es un tema más complejo.
Al abogado Lean y a su asistente anónimo: no estoy juzgando a Su Majestad Abraham. Simplemente me pareció un buen ejemplo del tipo subjetivo que veo en esos casos: el intelectual marketinero. Que alguien comente, junto con Soledad Silveyra, donde estuvo cuando murió Rodrigo, sea intelectual o no, me parece una de las levedades más insoportables que he escuchado. Por otro lado yo, en particular, no siento culpa por ver "Bailando por un sueño" o cualquier otro programa "basura". Es más, hasta a veces lo disfuto. Como también trato de sacarle el jugo a Godard o a Grondona intentando escparle al reduccionismo que mencionás.