Es Domingo

Transcribo a continuación estas breves palabras de un viajero anónimo. Tal vez, si es que tienen algún mérito, sería adecuado leerlas sólo los domingos. No es casual que quien escribe esta presentación haya elegido es(t)e día para su publicación:
"Y sí... Se nota: es domingo.
En Potosí. En Buenos Aires. En Río. Lo mismo da. Se nota: es domingo.
No importa si lo re-afirma tu reloj o tu nuevo celular. Te das cuenta. Como sea. Es domingo.
Si estás solo, caminando por estas calles pintorescas, da igual: es domingo. No necesitás que nadie te lo confirme. Es domingo. Da igual.
¿Cómo ponerlo en palabras? ¿Cómo volcarlo acá o donde sea? ¿Será que simple y complejamente no sea algo de lo que se pueda hablar?
Y sin embargo, cualquiera lo sueña, aunque no lo entienda. Cualquiera lo sabe, aunque no lo diga. Cualquiera lo percibe, aunque no lo piense.
¡Y sí hasta los buses de alta velocidad de Río lo pueden contar! ¡Hasta el pavimento de baires lo puede relatar!
No importa la ciudad. Ni el siglo. Se nota. Ahora. Después. Antes. Es Domingo.
Acontecimientos, choques, coches, roces, poses: dinámicos, son. Son devenires de y en los distintos domingos.
Sin embargo algo insiste y subsiste: unclima, unaura, unaureola, unatmósfera. Los rodean. Nos rodean, nos penetran. Lo rodean. Una vez más. Se repite. Es Domingo.
Se nota. Es Domingo.
Es Domingo. Hoy mismo. ¿Es deprimente? ¿Depresivo? Es tranquilo. Es Domingo.
Sólo hay que dejarse llevar...
(Datos sin importancia) Potosí, un domingo, Febrero, 2007 *"

*Nunca pudo comprobarse que el autor haya estado por esos días en esa ciudad (N. del P.)