Dubito ergo sum

Y viejitos...la carne es carne y a la ensalada le sobra aderezo. A comer!

Un hombre, duda. Sintiéndose partícipe de la tragedia contemporánea acepta con desgano los días curiosos de su existencia. Procastina a la espera de algún punto de Arquímedes, el suyo. Cogita sin existir y venera un sensualismo que no le es propio. Enredado en un juego de apariencia y mímesis relee Shakespeare y Sófocles, eyacula de hastío con rusos del XIX mientras revive la espera de Godot, nunca representada como en el propio libro. Recrea experiencias adolescentes intentando la gran fantasía porteño-parisina de Cortázar, cuando se redescubre tomando nuevamente hacia la derecha ante la bifurcación en el sendero de su propio backyard.

Con Houellebecq y todos los reventados con hedor al Kundera bromista se sabe capaz de remover el estupor. Todo ese folklore de « pollas » y « vulvas » (nunca se había decidido a leer en idioma original, encontraba algo gratificante en el lugar común de la traducción a manos de la madre patria) realmente lo entretienen. Se masturba pensando en ello, se divierte buscando parecidos con los personajes –frecuencias alarmantes- ; incluso de a ratos se decide a salir de su altillo y escarbar un poco en la mierda. Infla el pecho, feliz por la conciencia de su certera inseguridad, y la desafía con un acercamiento burdo a cuanta fémina se le acerque (coqueteó, en términos teóricos, con la idea de una sexualidad libre que llamaba bisexualidad). Empieza a pensar que disfruta cada vez más de que se la chupen, le falta vigor y energías para un glorioso y violento in-out in-out [ante este tipo de anotaciones recuerda lo susceptible que es a los cambios de estilo, a las plumas ajenas y a la infatigable mímesis que nunca déjà de operar]

Se divierte preguntándose a sí mismo « Qu’est ce que tu deviens? », luego se vuelve a masturbar. En esos momentos encuentra grandes obras que le hablan a él y a la humanidad, se ilumina de a ratos con versos de Rimbaud y se retrouve con el librito de Rilke escrito a todos los jóvenes poetas. Se sabe joven por condición social y deja lo etario de lado, al compas de un top fourteen del « Billboard » ; el recuerdo de la firmeza en los cuerpos de diecisiete logra una nueva erección.

Y el sensualismo vuelve a ser su trunca certeza. Cogito ergo sum diría un lúcido y falaz Descartes (Cogito ergo cogitationes sunt corregiría luego Nietzche). Mais il pense… « Je le sais ! Dubito, ergo sum ! »

…santo remedio.

Je ne sais pas pourquoi elle ne m'aime plus

Bueno, debido a que EMD (jefe espiritual, material, sexual, sociological, filosofal, etc., etc. de todos nosotros) se enojó porque lo citamos después de su frustrado intento de acceder a la conferencia de Houellebecq, y en tanto emd era uno de los más fervientes impulsores de esta intervención, comunicamos que “Peter show” pasa a estar fuera de servicio -en este apreciado blog que tan bien nos recibió- por tiempo indeterminado.
No nos queríamos ir, sin antes hacerles saber a todos aquellos que, según nos han comentado, se preguntaban ¿quién es este boludo de Peter? ; que “Peter show” no es una sola persona, ni hombre ni mujer (un simulacro virtual, ni modelo ni copia en el mundo de la blogósfera). Simplemente somos un pequeño grupo de profesores/as de fac socio & filo, amigos/as entre nos, que nos queríamos divertir un rato escribiendo aquellas cosas que nos surgen en los bares, en las noches cuando nos juntamos. Todos han puesto su granito de arena, incluso nuestro jefe espiritual, material, etc. que, sin más, nos indicó este blog; pero ante su enojo desmedido, y los insultos excesivos que hemos recibido de su parte por tel. mail, “mensajito” y hasta por el mismo blog, bajo su apercibimiento, nos ponemos fuera de servicio. ¡Qué sigan haciendo de este blog un espacio interesante! ¡Y a aquellos que aquí participan, escriben, dialogan, dialectizan, y además contaron con la desgracia de ser alumnos/as de alguno/a de nosotros/as, de parte de Peter show (y sí, como dice emd el mentor, el show es siempre con minúscula) ¡mil disculpas por las molestias ocasionadas!!

ulalala

La genial frase de EMD (que no por nada habla buen francés y gusta de sus amanerados modales parisinos) al quedarse afuera del parloteo de Monsieur Houellebecq: “que me baile el ulalala al ritmo de un cinique kitsch el francesito este” ¡Genio, EMD!!!

Y dicho sea de paso: ¿Te vas a seguir escapando, EMD?